|
|
|
La semana trae un poderoso trío de retrogradaciones. Comienza con Urano, el planeta del cambio repentino, retrocediendo hacia el estable Tauro, recordándonos que nuestra capacidad de transformación es más fuerte cuando está enraizada en la estabilidad. Al día siguiente, Mercurio entra en retrogradación, instándonos a pausar, reflexionar y redescubrir ideas que podríamos haber pasado por alto. Y finalmente, Júpiter retrocede, guiándonos a sintonizar nuevamente con nuestra sabiduría interior. Estos cambios son botones de reinicio cósmico que pueden ayudarnos a realinearnos con lo que realmente importa.
|